La historia del billete de 25 pesetas que terminó replicado en otros países por un error garrafal
Una obra de arte.
Los expertos en numismática y notafilia destacan constantemente que los billetes de pesetas más importantes de la historia española son aquellos que fueron impresos en el año 1874 porque en dicho momento solo podían ser manejados por los bancos y entidades financieras, por lo tanto, que lleguen al ciudadano común era una excepción en un millón que hoy los convierte en ejemplares exclusivos.
Las cotizaciones por estas piezas suelen ser demasiado altas, eso sí, al igual que las monedas antiguas, además de pertenecer a una edición rara, deben tener un estado de conservación impecable para que su valor aumente considerablemente. Entre las reliquias históricas más importantes en el mundo del coleccionismo están: las 25 pesetas de 1884, 1.000 pesetas de 1885, 1.000 pesetas de 1892, 1.000 pesetas de 1936, 500 pesetas de 1938, 500 pesetas de 1954 y 1.000 pesetas del 10 de mayo de 1907.
La particularidad de las 25 pesetas de 1884
Las 25 pesetas de 1884 se convirtieron en los ejemplares más buscados por los aficionados, puesto que es considerado uno de los billetes más clásicos de España, es bonito, asequible y fue el último fabricado por la American Banknote Company (Compañía Estadounidense de Billetes) para el país.
Es reconocido como el billete de "lección geográfica" que figura en el anverso y nació por una obra de arte que adquirió el Banco de España que, según los expertos, debió ser de un pintor cercano a Edwin Landseer por el gran parecido en sus creaciones, aunque, a diferencia de Landseer, (se especializaba en representar animales), en esta pieza se pueden apreciar niños con un mensaje protestante implícito.
Otro dato a tener en cuenta y que transformó este ejemplar en uno de los preferidos en filatelia es que si bien la obra de arte pertenecía al Banco de España, no así la planchas de la viñeta, que estaban en posesión de la American Banknote Company, algo que permitió que desde la compañía con sede en Nueva York utilizaran esa viñeta para otros clientes.
De esta manera, el mismo diseño del billete de 25 pesetas de España fue replicado en otros países, tales como México, Canadá y Argentina, con diferentes valores faciales. Los especialistas sugieren que, de tener estas piezas históricas en sus manos, deben ser ofertadas en sitios especializados, en las páginas web oficiales o bien en las subastas. Otra opción a tener en cuenta es guardarlos en forma de ahorro para venderlos en el futuro, ya que su precio aumentará considerablemente conforme transcurran los años.