Esta semana, Laura Valenzuela (92 años) volvió a copar los portales, pero ya no como cuando era uno de los rostros más importantes de la pantalla chica y grande a la vez. La mítica presentadora permanece ingresada en el hospital La Princesa de Madrid, donde se recupera de otra de sus bajas. “Está malita y está luchando”, aseguró Lara Dibildos, la hija que comparte con José Luis Dibildos, quien falleció en 2002. En este marco, recordamos uno de los rasgos más insólitos de su matrimonio.

Fue en el año 1971 cuando Laura Valenzuela y José Luis Dibildos dieron el “sí, quiero”. Aunque antes de pasar por el altar, la actriz ya estaba advertida que, de querer seguir con el cineasta, su vida debía cambiar. Estas fueron las peticiones más extrañas que la presentadora terminó aceptando solo por amor.

Un matrimonio con condiciones

El acuerdo prematrimonial fijaba por boca de José Luis Dibildos que la actriz debía dejar de trabajar para quedarse en casa. “Nos casamos, pero tú dejas de trabajar y te quedas en casa”, fue el insólito pedido que el guionista realizó y Laura Valenzuela aceptó. Eran otras épocas, sin embargo, ella siempre se entregó a su gran amor.

Nos casamos, pero tú dejas de trabajar y te quedas en casa.

“Ahora, me toca dedicarme a José Luis y mi casa. No creo que vuelva al cine y a la televisión”, lamentaba Laura Valenzuela tras formalizar su noviazgo de 13 años con José Luis Dibildos; una noticia que caía como un balde de agua fría para todos los espectadores, pues la presentadora era la cara más reconocida en la pantalla de la época. Desde entonces, se supo poco y nada de la vida de Laura Valenzuela. “José Luis Dibildos hacía vida nocturna, pasaba las madrugadas escribiendo los guiones de sus películas y no se levantaba hasta entrada la tarde, mientras que su esposa se despertaba pronto y se acostaba cuando entraba la noche”, confiesa La Razón, aunque estas circunstancias no perjudicaron en absoluto su relación.

Tuvieron que pasar 17 años para que la presentadora retomara su carrera profesional como locutora de radio y, más tarde, en los informativos, pero eso tampoco significó una crisis en su matrimonio. Por entonces, el cineasta entendió la gran pasión de Laura Valenzuela y no se opuso. “Como soy una mujer liberada y dueña de mis actos, le pregunto a mi marido si me deja trabajar y, si me dice que sí, vuelvo”, adelantó antes de su regreso.

¿Qué opinaba Lara Dibildos?

Lara Dibildos siempre estuvo al tanto de la petición de su padre. “Mi madre me dijo que la culpa de que abandonara su trabajo era de mi padre, que no la dejó seguir. Pero nunca se ha arrepentido de tomar aquella decisión”, llegó a confesar.