Infanta Elena
Los tres años que la Infanta Elena tuvo que aguantar estoicamente por su padre
El Rey Juan Carlos sigue dirigiendo desde Abu Dabi.De estar casados todavía, la Infanta Elena (59 años) y Jaime de Marichalar (59 años) hubieran celebrado el 18 de marzo su aniversario número 28, pero su matrimonio duró tan solo 12 años y la separación oficial tardó otros 3 en llegar. Aunque esto último se lo deben nada y nada menos que al Rey Juan Carlos (85 años).
Lejos de ayudar a su primogénita a terminar con el martirio que estaba viviendo con su entonces esposo, el longevo monarca decidió agudizar el dolor de la Infanta de España tras indicarle que no podía llevar a cabo su mayor deseo personal: solicitar el divorcio y librarse del Excelentísimo Señor.

El Rey Juan Carlos prefirió "condenar" a la Infanta Elena
¡Pues no, que se aguante, como hemos hecho todos!
Según la información que maneja El Nacional, estas fueron las duras palabras que soltó el Rey Emérito ante su médico de confianza, mientras este le atendía en Barcelona y le quitaba un par de años de encima. El exjefe de Estado ahondaba sobre la vida privada de los padres de Froilán y Victoria Federica, muy livianamente, sin tener en cuenta que su heredera no era feliz.

Si bien su doctor le indicó que estaba a favor de la decisión que había tomado su hija, el de querer divorciarse del empresario, el soberano se mostró indignado por no darle la derecha y trató de matizar sus dichos argumentando la razón por la que prefirió "condenar" a la hermana del Rey Felipe a seguir unida a un hombre que ya no amaba.
¡Claro que no se llevan bien! Pero cuando le dio el ictus a Jaime le dije que resistiera, que daría una imagen tremenda de la familia si lo abandonaba en esos momentos.

De esta manera, el Rey Juan Carlos se mostró firme y le negó a la Infanta Elena la posibilidad de romper su matrimonio con Jaime de Marichalar, es decir, sus planes se atrasaron por la enfermedad que padecía su entonces marido.
Finalmente, el periódico en cuestión dejó entrever que todo podía ser impulsado por "celos" de Don Juanito, dado que a él nunca se le permitió ni si quiera el pensar en "abandonar" a la Reina Sofía. Esta última, con quien se casó "obligado" y no porque fuera su verdadero amor.
Un reconocimiento con sabor amargo
Como dato no menor, el rotativo señaló que Juan Carlos I de España tardó en reconocer que su hija le aguantó muchas cosas al diseñador de moda y aquello, incluso, venía con un sabor bastante amargo. "La verdad es que Elena ha aguantado mucho", indicó antes de sentenciar su decisión: "Yo le he dicho que no lo haga, que en España una divorciada es menos que nada. ¡Una señora sola es un cero a la izquierda en sociedad! Pierde amistades, la aíslan, las otras mujeres la temen y dejan de invitarla, mis amigas separadas después se han arrepentido".