Iñaki Urdangarin
Ainhoa Armentia dispuesta a usar su última carta para retener a Iñaki Urdangarin
No quieren esconderse.Las idas y vueltas de Ainhoa Armentia (44 años) con su marido terminaron con la llegada de Iñaki Urdangarin (55 años). Después de 20 años de casada con Manuel Ruiz y dos hijos, la analista se enamoró locamente del ex Duque de Palma y su amor fue correspondido.
Fue en enero del año pasado que explotó la noticia de que el marido de la infanta Cristina tenía un nuevo amorío. La noticia saltó de inmediato por los aires y más tarde aparecerían unas fotos de la reciente pareja paseando tomados de la mano y abrazados por la localidad vascofrancesa de Bidart.

Los vascos hicieron lo que mejor les sale: guardar silencio y mirar para otro lado, ya que la familia del exbasquetbolista es muy querida en esa ciudad. Sin embargo, los rumores de un romance salieron a la luz por todas las revistas y medios del corazón con imágenes contundentes.
El primer paso
Ahora la nueva novia del exdeportista logró separarse por completo. A principios del invierno formalizó los trámites de divorcio, mientras que su novio hace lo mismo con la hermana del Rey Felipe y llega a un jugoso acuerdo posmatrimonial. La pareja quiere olvidar su pasado con sus amores fallidos y recomenzar una vez más.

De hecho, se comenta que Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia piensan casarse por el civil lo más rápido posible. Ella se instaló en la casa de su padre para que su familia no sufriera en carne viva el acoso mediático después de conocerse la noticia, porque aún tenía contacto con su esposo e hijos en medio del incipiente noviazgo con el exdeportista. Incluso llegaron a apodarla “la Olvido Hormigos de Vitoria” como la exconcejala del PSOE en Toledo, que vivía con su marido a pesar de que salieran a flote sus infidelidades.

Iñaki y Ainhoa por lo seguro
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia no quieren vivir bajo la sombra de sus exparejas. Ambos quieren empezar una vida de nuevo sin tener que esconderse. El exmarido de la analista no ha puesto trabas, sin embargo, para el ex Duque de Palma es distinto. La negociación con la infanta Cristina ha sido tensa y han tenido que fijar algunas cláusulas. La hermana del Rey Felipe quiere su silencio y por eso han llegado a acuerdos como una pensión y el retiro de escoltas, aunque él no quiera.