En los últimos días, el nombre de Jessica Bueno (32 años) volvió a cobrar protagonismo tras meses fuera del foco de la prensa. Todo se reavivó cuando Jota Peleteiro lanzó un contundente mensaje en el que desvelaba el presente amoroso de la Miss Sevilla 2009.

Las declaraciones del futbolista dejaban en evidencia los motivos por los que el pasado mes de noviembre anunciaban su separación. Al parecer, era la madre del primer hijo de Kiko Rivera quien había sido desleal en su relación. Como consecuencia, los medios decidieron buscar la palabra de Irene Rosales (32 años).

La inesperada reacción de Irene Rosales 

La nuera de Isabel Pantoja se encuentra alejada del foco mediático desde hace mucho tiempo. Los constantes conflictos familiares la ubicaban en un lugar incómodo a la hora de plantarse en los platós de televisión y, por ello, decidió dar un paso al costado al poner como prioridad a su esposo y sus hijas.

En esta oportunidad, los reporteros de Europapress visitaron Sevilla con el objetivo de conseguir la palabra de la modelo por las polémicas desatadas alrededor de la separación de Jessica Bueno y Jota Peleteiro. Sin ánimos de formar parte de este escenario, Irene se limitó a responder con educación, pero sobre todo tendiéndole la mano a la expareja de Kiko Rivera, lo que deja claro que si existían diferencias ya son cosa del pasado.

No puedo decirte nada porque no es nada que me incumba.

Irene Rosales reconoce que mantiene contacto con Jessica Bueno, pues el primogénito de Kiko Rivera tiene un vínculo muy estrecho con sus hijas. Por su parte, celebra que la expareja de Jota Peleteiro se encuentre plena, ya que esto no hace más que generar un ambiente de armonía para la familia.

Que vaya todo muy bien y si ella está feliz, pues todos estamos muy bien. No sé más.

Irene Rosales, lejos de los conflictos

Si hay algo que Irene Rosales dejó en evidencia en el último tiempo fue su postura de mantenerse lejos de las polémicas. Si bien intentó interceder para que los problemas en el clan Pantoja queden en el pasado, desistió. Al parecer, los protagonistas tienen muchos puntos por resolver.