Las últimas semanas vienen siendo bastante polémicas en la vida de Tamara Falcó (41 años). Ciertamente, no solo decidió retomar su relación con Íñigo Onieva, sino que está tomando algunas decisiones muy importantes en lo que se refiere a la finca "El Rincón", la herencia que le dejó Carlos Falcó.

La revista Semana, en su última edición, confirmó un rumor que venía circulando desde hace algunos días donde se hablaba de la posible venta de la finca en donde vivió sus últimos años el Marqués de Griñón junto a Esther Doña (43 años), su última pareja, y quien abandonó este refugio tres meses después del fallecimiento de aristócrata.

Tamara Falcó hace uso de su derecho

Según la información publicada por el medio antes mencionado, la hija de Isabel Preysler tiene decidido poner a la venta la finca que heredó de su padre, este inmueble estaría valuado en un valor de alrededor de los 7 millones de euros, precio con el que saldría a la venta dentro de pocas semanas.

Como era de esperarse, desde el programa en el que Esther Doña se desempeña como colaboradora de televisión decidieron consultarle respecto de la última noticia que tenía a la Marquesa de Griñón bajo la atenta mirada de la prensa. Sin muchas vueltas y mostrando que cualquier diferencia que existió entre ellas quedo en el pasado, la modelo dejó en claro que desde su lugar ella tomaría la misma decisión.

Según la palabra de Esther Doña, resulta muy costoso mantener una finca como “El Rincón”. Si bien ella guarda lo mejores recuerdos de este lugar, entiende que es sumamente difícil mantener un espacio como este. En este punto empatizo con Tamara Falcó y sostiene que es la mejor decisión.

Yo creo que 'El Rincón' es un inmueble que yo vendería también. Se le tiene mucho cariño y tal, pero es inviable el vivir allí, el mantener todos los gastos que conlleva.

Tamara Falcó piensa cumplir su sueño

En los últimos meses, esta finca que heredó de manos de su padre se convirtió en el set de grabación de su serie. Sin embargo, Tamara Falcó tendría pensado dar el “Sí, quiero" en este lugar de ensueño de la mano de Íñigo Onieva antes de ponerla en venta.