Cristina Porta
Cristina Porta suelta la primicia que hunde a los colaboradores de "Sálvame"
La periodista no tuvo un camino fácil.La televisión es ya de por sí un espacio bastante hostil para muchas personas mediáticas, eso se multiplica cuando se trata de un formato de noticias del corazón como lo es "Sálvame", así como en un momento puedes ser crítico también puedes ser criticado, eso mismo le pasó a Cristina Porta (31 años) y le costó afrontarlo.
Cristina Porta comenzó a ser una de las colaboradoras de "Sálvame" a comienzos de diciembre y sorprendió a todos los espectadores. Aunque en cámara no parecía tanto, ahora se ha animado a confesar que sus comienzos no fueron nada fáciles y que de hecho pensó que no podría hacerlo puesto que le generaba mucho sufrimiento.

En una reciente entrevista en la web de Telecinco, la colaboradora indicó que no le gustaba ni se sentía cómoda con todo lo que se generaba en un plató de "Sálvame" por día, por eso mismo llegaba a su casa y se desarmada en lágrimas aunque nadie lo sabía.
Pensé que no podía porque sufría. Al principio, fue súperdifícil. De decir: No puedo.
Un enorme esfuerzo
Llegaba a mi casa y un bajón. Los primeros días lloraba en mi soledad.
Con el tiempo Cristina Porta comenzó a darse cuenta que había cuestiones que debía "dejar pasar" y que si en un momento ella es el centro de atención luego podría no serlo así que no debe tomarse todo tan personal: "Aunque me toque a mí algo, me lo tomo a risa. No pasa nada, si yo sé que no es verdad. O si tengo algún conflicto y tengo a los haters insultándome no me importa".

La tertuliana sabe que tiene tantos admiradores como detractores, aunque estos últimos parecen ser sus más fieles seguidores porque están más atentos que nadie a cada uno de sus pasos, así es como obtienen el más mínimo detalle para criticarla: "Tengo a mis portistas, que valen por mil. Los haters no me molesta ni que se metan con mi físico, ni con algo mío si no es verdad".
No me afecta porque creo que los haters son fans un poco ocultos, están todo el rato pendientes de mí. Me odian tan fuerte que en realidad me quieren.
Mejor lejos
Cristina Porta no estuvo cómoda siendo el centro de atención o el punto de conflictos en algunos caso, pero con el paso de los programas entendió que debía acostumbrarse a ese ritmo.