Jaime Peñafiel (90 años) es uno de los especialistas cuando se trata de revelar secretos de la Casa Real, se ha codeado con las figuras más importantes de la monarquía española y no le tiembla el pulso a la hora de hacer su trabajo. Pero lo cierto es que poco se conoce de su vida personal y de todo lo que ha tenido que pasar. 

Jaime Peñafiel se ha pasado junto a Joaquín Prat en el programa 'Duele porque importa' y habló del momento más difícil al que se ha tenido que enfrentar en la vida, tan doloroso que asegura que jamás podrá superarlo, se trata del fallecimiento de su hija, en condiciones que aún son difíciles de afrontar.

La hija del periodista tenía graves problemas de adicciones y eso la llevó a terminar muy mal, dejando a su padre con una pena y angustia que aunque pase el tiempo no podría sanar del todo: "Yo he tenido muchas desgracias. Se me murió mi hija con 21 años por la droga, Isabel". De hecho, también contó que se arrepiente de mucho.

Lo que nunca pudo hacer

Jaime Peñafiel no se tomó de la mejor manera el problema de su hija, optó por alejarse un poco por la molestia que le generaba lo que sucedía, a diferencia de su mujer que intento estar cerca de Isabel a pesar de todo. Eso seguramente es lo que lamentará toda la vida: "Me negué a verla porque tenía pánico. Fue su madre la que asumió todo, cosa que también me avergüenza".

Tampoco podía hacer nada. Es algo que no he superado, que me perseguirá siempre.

Fue la única hija que tuvo el comunicador, el dolor es inmenso hasta el día de hoy, lo único que rescata es que cuando salió a la luz la noticia recibió bastante apoyo de sus colegas, aunque eso no ha borrado la pena: "El día que murió mi hija, el jefe de la Casa Real, General Sabino, me contó que hacía pocos días que había muerto su sexto hijo. Me vino a dar el pésame y me dijo que lo mío era peor porque se me había muerto mi única hija y a él todavía le quedaban cuatro".

La ayuda que nunca llegó

Jaime Peñafiel comentó que cuando comenzó el problema de su hija, le pidió ayuda a la Reina Sofía que tenía una Fundación dedicada a ayudar a jóvenes con adicciones: "Le pedí una audiencia cuando me enteré de que mi hija estaba enganchada porque necesitaba hablar. Ella no me contestó y le pasó la carta al Rey".