El Rey Juan Carlos vive unos días un tanto complejos; por una parte está respirando con calma tras la decisión del Tribunal de Apelación de Londres en relación a las demandas interpuestas por Corinna Larsen en su contra, la Justicia británica le concedió al marido de la Reina Sofía la inmunidad en Inglaterra hasta el año de su abdicación, 2014, resolviendo que "la conducta previa a la abdicación es inmune en la jurisdicción de los tribunales de este país".

Por otro lado, el Emérito estaría contando las horas para obtener una respuesta por parte del Rey Felipe que lo autorice a estar en España durante las fiestas decembrinas, pero, por el momento, no habría ninguna confirmación. Teniendo en cuenta las fechas, el exsoberano y la Reina Emérita enviaron su felicitación a los españoles con una imagen navideña que plasma la pintura de María y José adorando al Niño Jesús en el portal de Belén: "Felices Pascuas y Año Nuevo 2023".

Un nuevo conflicto podrá tener trascendencia en los Borbón

Próximo a cumplir 85 años de vida, el Rey Juan Carlos ya pasó más de 20 veces por quirófano y tiene ciertas patologías que llevaron a que su salud se debilite en reiteradas ocasiones. No obstante, en la actualidad el padre de las Infantas Elena y Cristina aparenta tener un buen semblante, eso sí, su herencia siempre será una cuestión de Estado.

Los bienes del Rey Juan Carlos deberán ser repartidos entre todos sus descendientes, aunque, los hijos de la Duquesa de Lugo y los de la exduquesa de Palma con Iñaki Urdangarin ya tuvieron ciertos beneficios por parte de su abuelo y es que no es un secreto que el esposo de doña Sofía haya mostrado cierta predilección hacia la prole de las Infantas.

De hecho, el afecto es mutuo y cada vez que tienen la oportunidad Victoria Federica y Froilán, así como también, Juan Valentín, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin viajan hacia los Emiratos Árabes para visitar a su abuelo. En relación a la herencia del exjefe de Estado, trascendió en los medios de comunicación que la benjamina de la Duquesa de Lugo fue una de las beneficiadas.

El Rey Juan Carlos regaló a su nieta una yegua que habría sido comprada por el empresario Allen Sanginés-Krause, amigo personal del exrey, y el precio habría sido de 10.000 euros. De igual manera, concedió un obsequio a los descendientes de la Infanta Cristina con Iñaki Urdangarin: un coche VW Golf de alquiler en el año 2020 del cual disfrutó el mayor del linaje, puesto que era el único que tenía carnet de conducir. Sin embargo, ahora también podrá utilizarlo Pablo, ya que el trámite de su licencia estaría en marcha.

El último revés económico entre la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin que el Rey Juan Carlos no toleraría

El dinero del caso Nóos continúa generando conflictos en los Borbón; la hija del Rey Juan Carlos e Iñaki Urdangarin se estarían disputando en la Audiencia Provincial la suma de 68.000 euros que quedó de la ejecución de la sentencia.