Las tragedias y decepciones que marcaron para siempre la vida de Lolita Flores

La cantante y actriz española Lolita Flores ha sabido sobrellevara lo largo de su carrera varios acontecimientos en su vida personal, que curiosamente parecen haberle sumado sinceridad y calidez con el pasar de los años.

A sus 63 años es conocida por su legado artístico, pero también los hechos y duros momentos que han determinado en gran parte su vida actual. Desde fracasos matrimoniales, pérdidas familiares y excesos se han manifestado en la vida de la hija de Lola Flores, pero como recompensa han venido otros momentos que habrían sentado un equilibrio emocional en su vida. 

Desde aquél día que debutó con "Amor, amor" en 1975, se le ha conocido artísticamente como Lolita, pero su verdadero nombre es María Dolores González Flores, del cual habría querido rescatar su apellido materno para dar un giro a su identificación artística en 2018.

Fue un día de otoño la hija de "La Faraona" decidió cambiar su nombre por una entrañable razón; hacer un homenaje a su madre Lola Flores, quien durante sus primeros años de vida habría sido su mentora, no solo en lo artístico si no también en todos sus aprendizajes de vida. 

Los dos matrimonios que mantuvo se fueron al fracaso, pero esto no es lo que más ha marcado a Lolita. El fallecimiento a los 33 años de su hermano, Antonio Flores, semanas después de perder a su madre, fue uno de los hechos que la marcaron para siempre.

La muerte de un hermano no se supera, dan igual los motivos. No sabes el cariño que le tienes a un hermano hasta que lo pierdes

Pero en estos años, Lolita Flores ya venía atravesando momentos oscuros y de autodescubrimiento que quedaron plasmados en el libro "Lolita. Flores y alguna espina". Allí la artista manifiesta a sus inquietudes políticas y religiosas, a la vez que hacía una especie de reseña de los integrantes de su familia.

En tiempo oscuros, Lolita Flores confesó haber tocado fondo y acudir a los excesos para sobrellevar sus malos momentos. "Me volví loca. Muy loca en el sentido de que no dormía y comía muy poco. Bebía muchísimo, probé de todo. Me ponía a llorar con la botella de whisky. Sola. A llorar y a beber, y me daban las nueve de la mañana", confesó. 

Otro trago amargo que tuvo que atravesar fue el cáncer de útero, una experiencia que no vio venir, pero que pudo superar con mucha serenidad. 

Actualmente la cantante ha hecho una pausa en los shows musicales, para enfocarse en su show de teatro con el que ha visitado varios lugares de España. En lo familiar, disfruta de la compañía de su hija Elena Furiase y de su nieto Noah; ésta se encuentra en planes de boda desde hace unos meses, lo cual marca un importante evento familiar para el clan Flores.