Ella lo sabía
La cruz con la que debió cargar Rocío Jurado hasta su último día: "No aportó nada"
"La chipionera" era conocedora de los rumores sobre su persona.Es un tanto ilógico negar el talento que poseía Rocío Jurado, todo lo que obtuvo lo hizo con mucho trabajo y sacrificio desde que era tan solo una pequeña. Se abrió camino en el mundo del arte disfrazándose en Madrid para así poder trabajar en los tablaos y lograr llevar a su familia con ella, porque además de ser una gran artista, era también una maravillosa persona.
Comenzó en el año 1958 gracias a su tío Antonio quien la llevaba a todos los concursos existentes en Chipiona, "La insuperable" los ganaba a todos y es por esa misma razón que le pusieron el mote de “La niña de los premios”. Lo cierto es que nadie podía resistirse a su talento.
Sin embargo, existen especialistas de la música y del baile quienes hasta el día de hoy niegan que la cantante haya sido de "pura cepa", es decir, una cantaora y flamenca con todas las letras. Para esto se requería hacer honor al cante jondo: única manera de interpretar el flamenco y la pura expresión que permite demostrar los sentimientos en el escenario.
En otras palabras, se trata de una interpretación basada en el lamento desde la primera estrofa hasta la última. En este sentido, quien se encargó de hacer público su pensamiento respecto al arte de Rocío Jurado fue el periodista Manuel Bohórquez en su columna del portal El Correo de Andalucía.
Rocío Jurado no aportó nada al cante grande, a pesar de que lo intentó hasta con una antología de estilos.
Cabe destacar que se trata de una opinión pura y exclusivamente personal y que, claramente, no es la única ni la primera, pues desde que Rocío Jurado se convirtió en "La más grande" su trayectoria profesional siempre fue cuestionada y analizada, no obstante, hasta la actualidad continúa siendo "La insuperable" de España y de todo el continente americano.