YA NO PODÍA MÁS
El día que Camilo Sesto dio un paso al costado para no sufrir más: "Hay amores que matan"
El cantante estaba decidido a cambiar su vida.Sin dudas uno de los días más tristes para los fanáticos de Camilo Sesto fue cuando falleció. Pero mucho antes de aquella fecha tan oscura, el cantante hizo un anuncio que dejaba a sus fieles seguidores completamente helados y con un gran vacío en el alma. El día que confirmó que se retiraba de los escenarios.
Fue en el año 1987 en Nueva York, lugar en el que iniciaría su gira para decirle adiós a su público, donde el compositor español aseguró que se retiraba para disfrutar de su vida "como cualquier ser humano". En realidad, sentía que finalmente estaba preparado para vivir de otra manera.
Probablemente la decisión de Camilo Sesto surgió de una época de profunda reflexión después de haber cosechado tantas experiencias con la música. Tan seguro estaba de lo que iba a hacer que, esa noche, dijo que nunca había tenido intención de "morir sobre un escenario".
Si bien el oriundo de Alcoy estaba muy agradecido por todo el cariño que le brindaba la gente y convencido de que el amor de su vida era "la música", sentía que en ese momento necesitaba ver la vida de otra manera, desde otra perspectiva.
"Sé cuánto me quiere la gente, pero es que hay amores que matan. Que me recuerden como quieran, que yo los tendré cerca de mí siempre", aseguró Camilo Sesto.
El artista también le recordó a su público las sensaciones que tenía cada vez que debía salir a escena, algo que se seguramente se llevó para siempre en su memoria y en su corazón: "Cuando estoy en un escenario es un cambio tremendo, soy el personaje de cada una de mis canciones. Me olvido de todo sintiendo el cariño que el público me da, pero es hora de retirarse y disfrutar de la vida", insistió.
Además, Camilo reveló que a lo largo de su carrera visitó muchas ciudades, algunas grandes y otras pequeñas, de las que solo conoce hoteles, y ese era uno de sus motivos por los cuales decidió retirarse en ese momento, para poder dedicarse a aquellas cosas que nunca pudo hacer.