Un triste momento
La cruda realidad de la que Joaquín Sabina siempre quiso escapar
El artista español ha visto plasmadas sus memorias en la reconocida biografía escrita por Julio Valdeón.Julio Valdeón ha sido uno de los escritores que ha plasmado una de las biografías más completas del artista español Joaquín Sabina, quien durante su carrera parece hacer dado vastas lecciones de poesía, incluso en los momentos más complicados en el ámbito social.
En este material escrito, Valdeón se refiere a los orígenes de Sabina y asuntos de su familia, describiendo a sus progenitores como "el padre policía y enganchado al ripio que le aficionó a la poesía y a los toros, la madre beatilla y de buena cuna, el abuelo adorado por él, con sus escarceos homosexuales, reprimidos en la Andalucía de la posguerra…": una descripción que se fijaba un tanto controvertida para la vida futura que le esperaba al cantante.
Incluso esta habría sido una de etapas de las que Joaquín Sabina siempre buscó huir. Su niñez, una época difícil. “Sin duda que la infancia fue territorio de donde Joaquín siempre quiso escapar. Pero resulta clave para entenderle. También Granada, donde descubre la poesía o la política. Y, por supuesto Londres, donde abre los ojos a una modernidad que en España no podía ni sospecharse”, comenta el biógrafo sobre el artista español.
Por ser conocido como uno de los más grandes artistas de España y con una talla internacional innegable, el cantante Joaquín Sabina ha sabido cultivar el mayor de los aprecios de fans, colegas y seguidores alrededor del mundo.
Valdeón también describe a Sabina como un superdotado del desgarro, el único compositor capaz de encadenar un torrente de subordinadas para una estrofa sin despeñarse. “Ese sentimiento, el desgarro, es la veta esencial de muchas de las canciones que amamos. Más allá del humor y la ironía, que maneja como muy pocos, Sabina ha escrito canciones que hubiera firmado con gusto José Alfredo. Y eso son palabras mayores. No es descabellado situarlo a su altura”, considera en esta completa biografía.
Además de destacar el gran valor poético del artista, también hace referencia a lo que representa Sabina para los artistas de la nueva generación, por su modernidad, y la alta cúpula que ha dejado para quienes lo siguen en la música. “Sabina fascina a la gente de su generación, a sus hijos y a sus nietos. Quizá porque ha sido siempre moderno, pero nunca posmoderno, así que suena igual de fresco en 2017 que hace 30 años. Y sí, la música fue esencial, no solo la letra, como siempre se menciona. Componer después de Sabina es, inevitablemente, medirse con la obra de un gigante”.