UNA FACETA OCULTA
El talento frustrado que Freddie Mercury no supo aprovechar
El cantante era una persona bastante dedicada.Freddie Mercury siempre será recordado por sus éxitos musicales y por haber colaborado a llevar a lo más alto del mundo del Rock a Queen. Lo cierto es que el artista no tuvo una vida fácil y su fallecimiento dejó a todos sus fanáticos tristes, pero su legado hasta el día de hoy quedará presente.
Hoy en día nadie podría imaginar a Freddie Mercury alejado de la música o en un rubro distinto, por lo que parecía el artista llevaba la música y el arte en las venas y es por eso que fue el padre de tanto éxitos. De toda formas lo cierto es que su vida habría sido distinta de haberse dedicado a los deportes.
El cantante de Queen en realidad nació en Zanzíbar, en la India, y a la edad de 8 años sus padres decidieron enviarlo a un internado por sus estudios y desde ahí se interesó por el boxeo. Algunos amigos que lo vieron por entonces y compartieron con él indicaron que se trataba de un peleador con buenas técnicas y muy dedicado.
Con el paso de los años se han encontrado varias fotografías de Freddie Mercury mucho más delgado pero con su característica dentadura en un ring de boxeo y con sus guantes participando de algunos combates. La realidad es que a pesar de ser bueno en eso, terminó abandonando porque su madre, Jer Bulsara, consideraba esto un deporte muy violento.
Sin embargo, Freddie Mercury continuó sintiendo una gran pasión por el boxeo. Cuando ya estaba en lo más alto de la fama en los años 80 llegó a elegir las famosas Adidas Hércules, que en realidad habían sido diseñadas para quienes practicaban este deporte, pero él las utilizó en una presentación porque arriba del escenario le resultaban muy cómodas.
Por suerte para sus fanáticos, la pasión de Fredide Mercury por el boxeo no pesó tanto, porque llegó a convertirse en un ícono musical y de lo contrario habría privado al mundo de tan espectaculares éxitos. Sus amigos de la escuela siempre han indicado que tocar el piano también lo ponía muy feliz a pesar de ser una persona bastante solitaria.