Vestidos de novia
Bordado a mano con cristales: Lourdes Montes evocó en su vestido de novia su ofrenda a Fran Rivera
La diseñadora se encargó personalmente de crear su segundo atuendo y si bien la crítica de los expertos no fue muy buena, eso no le impidió demostrar que en lo personal no pudo haber escogido una mejor opción para su boda.Los vestidos de novia son mucho más que simples prendas porque se consideran expresiones de estilo, personalidad y en el caso de Lourdes Montes, un tributo a la elegancia atemporal de los años 20. Cuando esta talentosa diseñadora, esposa de Fran Rivera, caminó hacia el altar en dos ocasiones memorables, no solo selló su amor, sino también dejó una marca indeleble en el mundo de la moda nupcial.
El vestido de novia de Lourdes Montes para la ceremonia civil fue un diseño espectacular de Atelier Pronovias, inspirado en los años 20 y confeccionado en crepé de seda y encaje. Este espectacular atuendo se ceñía al cuerpo con elegancia, destacando un escote pronunciado en V y mangas largas que añadían un toque de sofisticación.
El vestido de la boda civil: una oda a la sofisticación retro
Los bordados a mano con cristales, meticulosamente aplicados, agregaban destellos de luz que coincidían con cada movimiento de la novia. La falda larga, con mucha caída y fluidez, proporcionaba una sensación de gracia sutil, mientras que la cola añadía un toque de majestuosidad.
Fue cosido por la misma bordadora del vestido de la Reina Letizia, asegurando así un nivel de excelencia y artesanía excepcional. Lourdes Montes complementó este deslumbrante conjunto nupcial con una trenza baja y un tocado o tiara vintage que aportaba un brillo adicional al estilismo. Su ramo de novia, compuesto por jazmín y buganvillas en color malva, no solo era hermoso, sino que también tenía un significado personal para ella.
El vestido de la boda religiosa: un romance en rosa
Para su segundo paseo por el pasillo nupcial, en julio de 2014, Lourdes Montes decidió cambiar de tono. Este vestido de novia, diseñado por ella misma, estaba imbuido de una feminidad suave y romántica capturada en un delicado tono rosa palo. Si el primer vestido era una oda a la sofisticación retro, el segundo diseño era un cuento de hadas hecho realidad.
El velo y la cola larguísima añadían una dosis de drama y majestuosidad, mientras que el corte inspirado en los años 20 mantenía la conexión con la estética que tanto había cautivado a la novia. Pero lo más notable de este vestido de novia era su autenticidad: diseñado por la propia Lourdes Montes, cada puntada y detalle llevaban consigo el amor y la creatividad de su creadora.
Más de su matrimonio
La pareja se casó en el 2013 por civil y un año después por la iglesia. En la actualidad, el matrimonio tiene dos hijos, sigue muy unido y disfruta de una bonita relación de la que siempre hacen guiños por sus redes sociales.