Marisol
Celia Flores, la hija de Marisol, no encuentra consuelo tras el fallecimiento de Massimo Stecchini
Una despedida impactante.Marisol (75 años) decidió hace más de tres décadas ausentarse de la vida pública y vivir su historia de amor con Massimo Stecchini de la manera más discreta posible. El empresario que logró conquistar el corazón de la cantante a finales de la década de los 80 en el día de ayer perdió la vida, lo que provocó dolor y resignación en cada uno de los integrantes de la familia de Pepa Flores, en especial en Celia Flores (42 años), una de las tres hijas que tuvo la artista con Antonio Gales.
La cantante, que fue considerada como niña prodigo, en los últimos años quiso llevar una vida discreta y sin estar bajo el foco mediático en el que estuvo sumergida durante los años 70. Como era de esperarse, su última pareja era ante la prensa su vocero y su mayor defensor ante las críticas que recibió por alejarse de los medios y olvidar su pasado mediático. Ante esta situación, es comprensible el dolor de la artista en estos momentos, ya que no solo perdió a su gran amor, sino también a su fiel escudero.
El desolador adiós a Massimo Stecchini por parte de Celia Flores, la hija de Marisol
Massimo Stecchini falleció este domingo a los 63 años a consecuencia de sufrir un infarto mientras se encontraba en su vivienda de Málaga. Esta pérdida marca un antes y un después en la vida de Pepa Flores y sus seres queridos. De hecho, en el tanatorio de Parcemasa se observó la llegada de Celia Flores, una de las hijas de la cantante, que no ocultó el gran dolor que le causa la pérdida de quien fue en los últimos años como su segundo padre.
Marisol junto a Massimo Stecchini vivió una historia de amor soñada en estos últimos 35 años, tiempo en que el italiano se transformó no solo para la artista en su persona favorita de todo el mundo, sino también en el hombre que logró brindar su cariño y complicidad a Tamara, María y Celia Flores, las hijas de Pepa Flores. Por este motivo, el fallecimiento del empresario provocó un dolor irremediable en ellas, en especial a la cantante de 42 años, que se mostró muy afectada en el último adiós al marido de su madre, tal y como lo detalla “Look”.
“Celia se ha mostrado desolada, mientras se arropaba de sus seres queridos en un momento muy duro que le obliga a despedirse del hombre con el que su madre ha vivido sus últimos años. Los presentes no han dudado en apoyar a la hija de Marisol en la medida de lo posible, a través de abrazos y gestos de cariño que pudieran hacerla sentir mejor en este trágico momento”, desveló el medio mencionado.
Mientras Celia Flores no oculta su pesar por el adiós a Massimo Stecchini, de momento no se logró observar la presencia de la malagueña en el tanatorio de Parcemasa, puesto que todo indica que Marisol continuará manteniendo su firme postura de no estar bajo el foco mediático y brindarle su despedida al amor de su vida de una manera más privada y personal.
Un amor lejos del foco mediático
Marisol y Massimo Stecchini se conocieron hace 35 años en la pizzería familiar del italiano, la cual se encuentra ubicada en el barrio de La Malagueta. Desde ese momento ambos sintieron una conexión única que les permitió vivir juntos los años más felices de sus vidas, totalmente apartados de la exposición pública a la que estaba acostumbrada la cantante.