Raphael
La otra mujer en la vida de Raphael que Natalia Figueroa conoce de sobra
Deberá resignarse.Raphael (80 años) y Natalia Figueroa (84 años) forman uno de los matrimonios más estables del panorama nacional y son 50 años de casados que avalan su amor inconmensurable. El cantante y la periodista siempre dejaron claro ante la prensa que el secreto de su unión, además del cariño, el respeto y la admiración, es la comprensión. Su poción mágica para la durabilidad es practicar ponerse en el lugar del otro a diario.
"Lo primero de todo es quererse mucho. Lo segundo es soportarse porque todos tenemos un humor diferente y decirse los buenos días con mucho cariño, entonces, el día comienza bien. Y si pasa algo entre medias, pues cuando llega la noche, se da las buenas noches con mucho cariño. Entonces, así se lleva uno bien", explicó el intérprete de "Escándalo" en una de las tantas entrevistas que concedió y donde dejó al descubierto el secreto para estar tantos años al lado de la periodista.
Su historia de amor comenzó en el año 1968, cuando Raphael -ya reconocido internacionalmente y todo un ídolo de masas- recibió un reconocimiento en los premios de Radio España que se llevan a cabo en el Teatro de la Zarzuela. Natalia Figueroa, quien también en ese momento brillaba como escritora y periodista, fue la elegida para otorgarle el galardón al hombre que tiempo después le quitaría el sueño.
El flechazo no fue inmediato. El artista de Linares se cautivó completamente con tan solo mirarla, no obstante, para ella era un "hombre petulante y un tanto vanidoso". Finalmente, sus caminos coincidieron y se casaron el 14 de julio de 1972 en la iglesia San Zacarías, Venecia, en una boda que anhelaban que fuera íntima y privada, pero la trascendencia de la noticia llevó a que su sueño no pueda ser cumplido.
La otra mujer en la vida de Raphael
Natalia Figueroa no es la única mujer para quien Raphael es el hombre de su vida. Esto se encargó de dejarlo claro la madre del artista: doña Rafalea. La abuela de Manuel Martos concedió una entrevista hace muchos años, pero sus palabras siempre quedaron en la memoria de todos, en especial de los fanáticos del músico. Ella fue quien lo impulsó a ser artista y la que siempre lo apoyó en sus decisiones.
La progenitora del cantante recordaba las andaduras de su hijo en diferentes colegios, pues no era amante de los libros, lo suyo era la música y ella fue quien lo apoyó en ese sueño. Doña Rafaela no podía estar más orgullosa de su descendiente, fue su primera admiradora y la primera en sentirse dichosa cuando el talento acalló los falsos rumores, pues el peso de la fama, a veces, tiene un precio muy alto: "Cuando empezó a hablar y leí comentarios completamente absurdos, lloré desconsoladamente. Estaba dispuesto a rogarle que dejara todo y se fuera a casa. Entonces me di cuenta de que a esas cosas no se les debía dar importancia. Y no hubo más problemas. Como resultado, las habilidades de Raphael derrotaron todos los rumores descarados".
Su primera compañera
Antes de Natalia Figueroa, doña Rafaela acompañaba a Raphael en sus presentaciones. Eran un binomio perfecto y él siempre la recuerda con profundo amor: "Mi madre Rafaela siempre ha sido para mí un ángel de la guarda. Con carácter fuerte y decidido, se dedicó a cuidar de la familia. Muy a menudo, cuando tenía que ir de gira y si esta era muy larga, le preguntaba: “Mamá, ¿quieres viajar conmigo?” A veces me decía que sí. Y cuando eso pasaba me hacía muy feliz".