Lola Flores
La estela irrepetible de Lola Flores tiene su lugar en el hogar de Alaska y Mario Vaquerizo
Amor y devoción.Alaska (59 años) y Mario Vaquerizo (49 años) adoran a Lola Flores. En su piso de Madrid conservan distintos objetos que pertenecieron a la cantante y les encanta presumir de ellos. De hecho, tienen un rinconcito dedicado exclusivamente a “La Faraona”.
En este lugar le rinden homenaje a esta diva de la canción, el próximo 15 de mayo se cumplirán 28 años de su fallecimiento. La cantante y su marido guardan figuras, fotografías, recortes de prensa, carteles de películas, LP, CD y algunos cuadros que pintó la madre de Lolita y Rosario Flores a lo largo de su vida.
Esta afición de la artista y su marido por “La Faraona” es incondicional. A diario le rinden homenaje, porque según ellos es una “diosa absoluta, moderna, vital”. La pareja, para dar a conocer su afecto, cita una frase de Pemán: “Torbellino de colores, no hay en el mundo una flor que el viento mueva mejor que se mueve Lola Flores”.
Devoción y absoluto afecto por “La Faraona”
Tanto es su fervor que hace 3 años el marido de Alaska se subió al escenario de “Tu cara me suena” para imitar a Lola Flores en “la bomba gitana”. Para él, significó un esfuerzo gigante que logró hacer con el amor y el respeto que tiene por Lola Flores. Sabía que era “una responsabilidad absoluta”, como él mismo señaló, y se metió en la piel de la cantante.
Hasta su hija Lolita reconoció el talento de Mario Vaquerizo sobre el escenario y le dijo: “Te has tragado su movimiento y su energía”, y además le dio la máxima puntuación al cantante. “Lola no te conoció, pero si te hubiera conocido, se habría quedado contigo”, le confesó. Fue un show que se robó el beneplácito de todos los jurados en el plató.
En la casa de Alaska, donde permanece este santuario a Lola Flores, se pueden encontrar varias muñecas y réplicas de la cantante. También son coleccionistas de fotos antiguas y de cuadros que tengan la figura de la cantante. Es una devoción de mucho color y sentimiento.