Las últimas informaciones acerca del Rey Juan Carlos (84 años) no han hecho más que generar un gran revuelo en la Zarzuela; fuentes oficiales del palacio confirman que el Rey Felipe (55 años) ya no estaría capacitado para soportar un escándalo más de su padre, de hecho, la decisión de que el Emérito esté radicado en los Emiratos Árabes es para que su gestión no se vea afectada bajo ningún punto.

Aunque muchos profesionales de la comunicación especializados en Casa Real aseguran que fue la Reina Letizia quien persuadió al Jefe de Estado para tomar la determinación de que su padre esté lejos, lo cierto es que este camino ha sido el más adecuado, teniendo en cuenta todos los problemas judiciales que el marido de la Reina Sofía ha tenido que enfrentar.

"Si el rey emérito muere en el extranjero, Felipe VI va a llorar lágrimas de sangre toda su vida", ha sido una de las reflexiones de Jaime Peñafiel tras la reciente visita del Rey Juan Carlos a España, pues padre e hijo no pudieron reencontrarse por cuestiones que son de índole privada, tal y como lo fue su viaje, según lo expuesto y calificado por el Palacio de Moncloa.

Los problemas no acaban

Ahora, cuando todo parecía estar en calma, incluso tras la existencia de una supuesta hija extramatrimonial del Rey Juan Carlos, los problemas han vuelto a golpear la puerta del Rey Felipe: se ha filtrado la existencia de dos correos electrónicos enviados por un amigo íntimo del marido de doña Sofía en el mes de noviembre de 2014 que lo involucran en una causa por fraude fiscal que ya está siendo investigada por el Juzgado de Instrucción número 29 de la Ciudad Condal.

Desde "El Confidencial" informan que el Rey Juan Carlos mantuvo un encuentro privado con un mangante cubano, Pepe Fanjul y el exdirectivo de Goldman Sachs, Sanginés-Krause, en un hotel de Londres. El padre del Rey Felipe solicitó a Sanginés-Krause que se hiciera cargo de la gestión de su dinero oculto, pero tan solo dos días después este secreto ya tenía a otros involucrados.

Fanjul ha traicionado al exmonarca y envió los correos electrónicos a Corinna Larsen; en el primero, el cubano le explica a la empresaria alemana que el Rey Juan Carlos le había solicitado que se encargue del asunto, pero él lo rechazó. En el segundo correo la pone en conocimiento sobre quién se encargaría de la misión del dinero opaco. De esta manera, el padre vuelve a poner a Felipe VI contra las cuerdas.

Un dato no menor 

Teniendo en cuenta las fechas de estos acontecimientos, el Rey Juan Carlos ya había perdido su inmunidad tras la abdicación, por lo tanto, le esperan problemas aún más complicados.