Reina Letizia
Zarzuela trata de ocultar por todos los medios la crisis del Rey Felipe y Letizia
Rumores en el ambiente.Después de 18 años de matrimonio, la Reina Letizia (50 años) y el Rey Felipe (55 años) pasarían por una grave crisis. La Monarca no tiene la misma actitud de aquel tiempo en que vio pasar delante de sus ojos la pérdida de su independencia para priorizar su relación. Fue una etapa en la que sacrificó su profesión y se mudó a un palacio para recibir clases de protocolo, historia, inglés y lograr ser la persona que deseaban en la Casa Real, pero eso terminó.
La Monarca, además, guardó silencio durante mucho tiempo, pero ahora se niega a que el Rey Felipe discuta con ella la crianza de sus hijas. Además, este tema no sería el único que colmaría la paciencia de la Reina Letizia, sino una infidelidad durante estos años.

La crisis que Felipe y Letizia ya no pueden ocultar
La periodista Pilar Eyre detalló que la Reina Letizia y el soberano mantienen como pueden las apariencias y aunque aparecen juntos en público, hace meses que no comparten vida como marido y mujer. La tensión que existe en la pareja no solo se debe al futuro de la princesa Leonor, que no quiere seguir los pasos del Rey Felipe y estudiar derecho, lo que tiraría por el piso el espíritu ortodoxo de su padre, sino la infidelidad que mantuvo con su exnovia y modelo noruega, Eva Sannum, con la que se vería a escondidas este último tiempo.

En caso de que la Reina Letizia quiera divorciarse, tendría que seguir las pautas del acuerdo prematrimonial, pues esto implicaría que tiene derecho a no quedar desamparada en lo económico, también recibiría algunas propiedades, pero perdería la custodia de sus hijas.

El acuerdo del que nadie quiere hablar
La letra chiquita de ese contrato, según el experto en Casa Real, José Apezarena, dice que mientras Leonor no cumpla la mayoría de edad y se diera el caso del divorcio, la Reina Letizia se convertiría en la reina regente y tendría que cumplir funciones reales muy a su pesar. Además, si falleciera el Rey Felipe, mientras sea menor Leonor, tendría que asumir el poder absoluto. En caso de negarse, asumiría la infanta Elena.