Isabel Preysler
Isabel Preysler, el objetivo cumplido que Julio Iglesias siempre envidiará
“La reina de corazones” lo tiene todo.Luego de su separación con Mario Vargas Llosa (86 años), pareciera que la vida de Isabel Preysler (72 años) ha perdido ese brillo que lucía inagotable. El escritor se fue y le dejó más de un escándalo, pero ella es una experta en la gestión de la fama y no tendrá que pasar mucho tiempo para que la estabilidad vuelva a acompañarla. Quien probablemente no puede decir lo mismo es Julio Iglesias (79 años), quien lleva alejado de los medios y de su profesión tanto tiempo que es imposible recordarlo.
Ahora mismo, la socialité solo debe tener una preocupación en mente: que la boda de Tamara resulte ser todo lo soñada que alguna vez planificaron. Por supuesto, ella debe ser parte de las organizadoras ya que su buen gusto y su experiencia como anfitriona no podrían faltar en semejante acontecimiento. Pero en su vida no solo hay inquietudes, sino también algunos motivos de paz.
Nadie podría decir jamás que la suegra de Íñigo Onieva es una mujer común y corriente. Sin embargo, ha conseguido algo que ni siquiera las mujeres convencionales logran. Y cuidado, porque no hablamos de logros vinculados a lo material o al dinero. De hecho, su hazaña suele complicarse todavía más cuando hay riquezas económicas entre los miembros de una familia.
Isabel Preysler tiene eso que Julio Iglesias quizás ahora comprende que quiere
Entre muchas otras cosas, Isabel Preysler ha logrado que el vínculo con sus hijos sea espectacular, con todos ellos. Esto, pese a que con algunos los separan muchos kilómetros de distancia y esto deriva en que no se vean con mucha frecuencia. Sin embargo, cuando se encuentran, es como si se hubiesen visto solo días atrás. Están muy pendientes de cada cosa que les sucede y se interesan.

Un ejemplo claro de la idea anterior está justamente en la separación de la Filipina con su última pareja. En ese contexto, ella decidió pasar unos días en casa de Chábeli para evitar a la prensa. Con Ana y Tamara las cosas no son distintas. Ana ahora vive en Qatar, pero ella y su madre fueron las “heroínas” de la chef cuando salió a la luz la deslealtad de Íñigo. Todos se llevan estupendamente y queda claro que para ellos no es necesario compartir madre y padre. Con Isabel ya tienen suficiente.

Mucho más que un rostro bello
Hay quienes creen que Isabel Preysler ha escogido rigurosamente a sus parejas para beneficiarse económicamente de ellos. Sin embargo, poco se sabe que ella es una empresaria con mucho talento y que en más de una oportunidad es quien tuvo que asistirlos financieramente.