Camilo Sesto
El drama que obligaba a Camilo Sesto a escapar de todo y de todos
No lo podía evitar.En la actualidad, el nombre de Camilo Sesto ocupa muchos titulares, aunque no por cuenta propia, sino por la cantidad de problemas de salud que se ha llevado su hijo, Camilín, dueño de todos sus derechos de imagen y de su fortuna, a quien el artista le dedicó todo su cariño y atención.
Igualmente, no se puede negar que Camilo Sesto ha sido uno de los artistas más reconocidos y amados de España. Se trata de un mito imposible de olvidar para los fanáticos que, aún cuando han pasado casi 4 años desde su fallecimiento, lo recuerdan y cantan sus canciones en cualquier parte del mundo.

El cantante era una persona bastante melancólica, hace falta ver su repertorio para entenderlo. Encontraba la magia en pequeñas cosas y el amor más grande de su vida fue su hijo, de hecho, no se le conocieron demasiadas parejas estables y eso despertó cientos de rumores sobre él. Más allá de eso, al parecer, tenía un miedo desconocido por muchos.

Contrario a lo que se piensa
Muy lejos de la realidad, a Camilo Sesto no le gustaban las multitudes. Parecería una contradicción muy importante, ya que era un cantante internacional, con un centenar de fanáticos que lo vitoreaban en los shows. Él no estaba tan cómodo, según explicó en una entrevista: "Huyo de las aglomeraciones, me producen pánico. Por eso no voy al fútbol, ni a manifestaciones. Me ahogo. Conducir en un atasco, por ejemplo. Me falta el aire... Si tuviese alas".
Fíjate que lo de las alas, que curioso, es un sueño que se me repite desde que soy pequeño. Sacar alas en un atasco tremendo y echar a volar.

Por lo visto, más allá de lo mucho que disfrutaba ser un artista tan reconocido, Camilo Sesto no se sentía cómodo. Él quería huir de esto en cientos de oportunidades que hasta soñaba que le salían alas y podía volar. Muchos seguidores opinan que ese sueño recurrente tenía que ver con sus deseos de libertad o su empeño en conseguir el éxito.
Últimos años de caos
Quienes conocían a Camilo Sesto pueden afirmar que los últimos años de su vida no fueron los mejores, se vio muy desmejorado por los problemas de salud y ya no podía disfrutar tanto de la vida.