Los padres del Santa María de los Rosales no caben de felicidad por la marcha de la Infanta Sofía

A menudo se cae en el error de pensar que, la Reina Letizia (50 años), por el cargo que ostenta, es adorada en cada sitio que visita. Sin embargo, esa es una idea que está muy alejada de la realidad y lo mismo sucede con la Infanta Sofía (15 años). No solo las quieren lejos quienes están en las antípodas de la Monarquía, sino también quienes, a simple vista, parecerían coincidir en todo con ellas.

Algunos de los que siempre han criticado a la esposa del Rey Felipe son, por ejemplo, aquellos eternos defensores del Rey Juan Carlos. Ellos jamás aprobaron que una plebeya se tome tantas atribuciones y presione tanto para mandar al Emérito al exilio. En esta lista también están quienes ven mal que la Monarca apartara a Doña Sofía de sus nietas en eventos populares para evitar el exceso de fotografías.

A la vista está que la periodista es una mujer de normas muy estrictas, pese a que el protocolo de Casa Real no sea muy de su estilo. Es ampliamente conocido que a la Infanta Sofía y a su hermana les ha armado una estructurada rutina para que no se alimenten con cualquier tipo de alimentos, para que sus horas frente a las pantallas sean limitadas y para que practiquen actividad física. Pero hay un espacio en el que este tipo de decisiones han interferido con otros.

La Reina Letizia no tiene amigo en todos lados

Según ha informado Paloma Barrientos para “Vanitatis”, los padres y alumnos del Colegio Santa María de los Rosales estarían muy contentos al saber que la Reina Letizia y la Infanta Sofía dejarán ser parte de la institución. Esto, porque la niña ya completa su formación en esa institución y ahora le toca seguir los pasos de su hermana. Todavía quedan algunas semanas por delante, pero son la nada misma comparado con todo lo que ya han soportado.

El malestar tendría que ver con todos los ámbitos en los que la nuera de Don Juan Carlos ha intervenido para el beneficio de la Infanta Sofía, aunque también de la Princesa Leonor ya que ella fue al mismo colegio. Por ejemplo, modificaciones en el menú que implicaron sacar las frituras, con que las funciones navideñas ya no pueden ser grabadas para preservar la intimidad de sus hijas o con que los padres ya no podrían acceder a las instalaciones con total libertad, como lo hacían antes. Ahora que se marchan, todas estas normas podrían volver hacia atrás.

La Reina Letizia, una mujer de armas tomar

La Reina Letizia no es una Monarca más. Con su estilo está demostrando que las consortes tienen gran poder de decisión dentro de la institución si así se lo proponen.