Mucho se habla de los nietos del Rey Juan Carlos (85 años) y cuáles son sus actividades verdaderas. Sabemos que la Princesa Leonor y la Infanta Sofía están amparadas bajo la estricta vigilancia del Rey Felipe y la Reina Letizia y que seguirán un futuro intachable por el bien de la corona.

Pero luego están los demás, como Victoria Federica y Froilán de Marichalar, que se han ganado uno que otro titular por escándalos convirtiéndose en los nietos más polémicos del Rey Juan Carlos, y los cuatro hijos de la Infanta Cristina, Pablo, Miguel, Juan e Irene. Aunque su abuelo esté en Abu Dabi, siempre los tiene presentes.

De hecho, aunque el Emérito esté imposibilitado en volver a España por el momento, a kilómetros de distancia ha dejado todo muy en claro para 4 de sus nietos. En primer lugar fue Froilán que, según el medio El Nacional, le recomendó a la infanta Elena que su hijo pasase un tiempo fuera de España, precisamente en Abu Dabi.

Los beneficiados

Froilán se ha llevado la mejor parte, el Rey Juan Carlos le ha conseguido un trabajo con una espectacular paga además de una casa en una zona exclusiva con todas las comodidades que requiera. Lo más importante para su abuelo era que el joven se alejara lo más pronto posible de los escándalos de fiestas.

Pero no es a Froilán al único que el Rey Juan Carlos ha beneficiado, se ha puesto al hombro también la educación de Irene Urdangarin y le paga los estudios en la prestigiosa Escuela Internacional de Ginebra, también conocida como Ecolint, situada en el campus de Grande Boissiere, uno de los mejores del mundo.

Los estudios universitarios de los demás hijos varones de la Infanta Cristina también pasan por cuenta del exmonarca, salvo Pablo Urdangarin que ya se gana la vida solo gracias a su puesto en el equipo de balonmano del F.C. Barcelona. A quien también tiene de favorita Don Juan Carlos es a Victoria Federica, se ha encargado de ayudarla en todo.

El último deseo

Aunque por el momento el Rey Juan Carlos parece estar cómodo en Abu Dabi, explicó que no quiere que su muerte se de en ese lugar, puesto que sería una deshonra como antiguo Rey, también para su propio hijo, el Rey Felipe.