Reina Sofía
El dolor que sobrepasa a la Reina Sofía por encima de todo
La Emérita se mantiene firme a pesar de las adversidades.En el momento en que se lleva a cabo el segundo funeral de Constantino de Grecia, la Reina Sofía (84 años) sigue con mucho temple el evento, e incluso ha viajado esta vez a la ciudad de su difunto hermano con un carácter más privado. Su dolor es innegable y su apariencia, aunque fácilmente lo soporta, nos hace ver a una Reina destrozada.
Esta no es la primera vez que la Emérita española ha tenido que sobrellevar su dolor en funerales públicos, por el contrario, son varias las veces en la que se vistió de negro y tuvo que lucir digna y preparada. Los funerales más difíciles para la Reina Sofía fueron los de sus padres, Pablo I de Grecia y Federica de Hannover. Ahora con el fallecimiento de su hermano, recordamos lo difícil que es para la madre del Rey Felipe este trance.

Pablo I de Grecia dejó el mundo de manera apacible, mientras escuchaba a Bach y charlaba con su mujer, solo unos pocos años después, ella no sobrevivió a una sencilla operación. Un estacazo imprevisto y un grave dolor para la Reina Sofía.
Tal como lo reseña un recopilado de la revista "Mujer Hoy", "la reina aguantó estoica hasta en los momentos más críticos de sus 84 años de vida. Se adaptó en el funeral de su padre, que fue diseñado y majestuoso. Ella no lloró, se pudo contener". Este parece ser un común denominador para la Reina Sofía e incluso un acto de valentía que quedó a la vista de todos.

El dolor de la Reina Sofía
Sabemos que la inesperada muerte de su madre fue la que la destrozó, pero en público, una vez más, se mostró firme, a pesar de la ausencia de su marido, el Rey Juan Carlos. La Reina Sofía ha sabido sobreponerse sin apoyo aparente de sus peores momentos.

Incluso, el citado medio recuerda cómo durante la muerte de su madre la Reina Sofía tuvo que aceptar la pérdida en medio de la vulnerabilidad que le significaba aquel momento. En ese período, Doña Sofía tuvo que soportar las duras críticas que giraban en torno a su madre, algo que terminó destrozándola. Los medios dibujaban una imagen negra en torno a la progenitora de la Monarca, de la cual, por supuesto, nunca se refirió.