Ágatha Ruiz de la Prada (62 años) es diseñadora, pero, en realidad, es mucho más que eso. Podría decirse que es periodista, editora, decoradora y un sinfín de otras profesiones. Muchas de ellas no las ha experimentado, pero como es una mujer de mundo y con mucho conocimiento, solo faltaría que las ponga en práctica. Por ejemplo, no sería difícil que algún día se estrene como presentadora y también tenga éxito en ese rubro.

La creativa es muy consciente de que su vida está llena de historias que encantan a los espectadores. Por eso es que ha escrito sus memorias y ya va por la cuarta edición de ese proyecto, pero todavía parece haber mucho más para contar. El diario El País ha dialogado con ella en el contexto de este gran momento profesional que transita y allí dio un pequeño adelanto de todo lo que puede encontrarse en su nueva apuesta.

Luego de confirmar que el periodismo no le parece una gran profesión, la madrileña habló de su exmarido. Manifestó que, si bien no se arrepiente de haber estado con él, reconoce que si no eran pareja habría sido entrevistada en más oportunidades por el citado medio. Pero no fue eso lo que más llamó la atención, sino lo que dijo sobre aquellos señores que alguna vez la miraron con desdén en aquellas veladas que ella misma organizaba.

El presente poco elegante de quienes no creían en Ágatha Ruiz de la Prada

La periodista Raquel Peláez le preguntó a la diseñadora si no se arrepentía de haber hablado demasiado poco en aquellos encuentros que organizaba que parecían “consejos de ministros”. Fue entonces que Ágatha Ruiz de la Prada sentenció que no habló más porque no la dejaban y que muchos de esos personajes que la limitaban hoy están tras las rejas.

Mucha gente de esa que he conocido ha acabado en la cárcel.

“No te dejan decir, no te miran y no te escuchan”, dijo con toda seguridad la empresaria mientras seguramente recordaba esos días en los que le apetecía ser la anfitriona de esas reuniones. No obstante, destacó que María Teresa Fernández de la Vega no se comportaba así y siempre la tenía en cuenta. Mientras que Ana Patricia Botín era muy distinta ya que su principal interés está en el poder en todas sus formas.

También es aristócrata

Además de su trabajo como empresaria, Ágatha Ruiz de la Prada es XIII marquesa de Castelldosríus, grande de España y XXIX baronesa de Santa Pau. Sin embargo, se reconoce más como una mujer bohemia.