INÉDITO

Álvaro Urquijo reveló lo que era un secreto a voces sobre la canción más famosa de Joaquín Sabina

El compositor tuvo que mentir para que saliera una obra de arte
viernes, 6 de mayo de 2022 · 07:00

Para muchos artistas, Joaquín Sabina no solo es un referente e inspiración, sino también un maestro. Provisto de una implacable humildad, aunque no lo parezca, siempre está apoyando a los nuevos talentos, de hecho, Álvaro Urquijo tiene una divertida anécdota y siempre ha estado muy agradecido con él.

Álvaro Urquijo tiene una anécdota peculiar con Joaquín Sabina.

Justamente, una mentira "piadosa" que, de alguna manera, tenía que ver con Joaquín Sabina lo ayudó a lanzar uno de los temas más icónicos: "Por el bulevar de los sueños rotos". En 1993, le comenzó a cambiar la carrera musical a Álvaro Urquijo.

Resulta ser que una parte de aquella canción se la había dado el propio Joaquín Sabina a Enrique, el hermano de Álvaro Urquijo, para que la escuchara, a él se le había olvidado y la tuvo allí por cuatro meses. "Yo no tenía ni idea hasta que, una mañana, sonó el teléfono en nuestra casa", explicó el artista para una entrevista con el medio "El País".

Álvaro Urquijo expresó la humildad que tiene Joaquín Sabina.

Un día, Álvaro Urquijo recibió una llamada, era Paco Lucera, el mánager de Joaquín Sabina, pidiendo que desestimaran aquella letra: "Y yo, por quitarle hierro o disculpar a mi hermano y disculparnos a nosotros, le dije 'no te preocupes, qué pena porque justo estábamos ahora con una idea'. Al rato, me llamó y me pidió la idea".

El caso es que me encontré con la situación de haber mentido y no tenía ninguna idea. Me quedé yo solo con la idea de que tenía que presentar una maqueta a las 7 u 8 de la mañana en el Estudio Cine Arte de Madrid y no tenía nada.

Fue así que Álvaro Urquijo se puso en la determinante tarea de tratar de darle forma a aquella canción que había comenzado su autor. Joaquín Sabina recibió muy bien los cambios que se hicieron, por lo que el compositor madrileño explicó que admira mucho su humildad y nobleza para aceptar este tipo de desafíos: "Es una historia de bondad y nobleza por parte de Joaquín Sabina, y de esfuerzo y pasión por la mía. Le estaré agradecido de por vida porque quitar tu música, desarmar tu canción, para meter otra música lo hace muy poca gente".