Su punto débil
La importante mujer en la vida de Kiko Hernández que logró moderar su temperamento
El presentador de “Sálvame” cumple 45 años arropado por sus seres queridos.Kiko Hernández es uno de los personajes de la televisión más controversiales. Siempre expresas sus opiniones de forma firme y no le tiembla la voz para decirle lo que considere a nadie, por muy famoso que sea. Este jueves el colaborador de “Sálvame” cumple 45 años, con muchas razones para celebrar.
Los últimos 18 meses han sido muy complicados para todos, inclusive para el exgran hermano. No obstante, también pudo alcanzar algunas metas personales que lo llenan de felicidad. Este año el presentador estrenó nueva casa, un lugar mucho más cómodo para su familia.
Por otra parte, Kiko Hernández, a lo largo de su trayectoria en la televisión, cuenta con un apoyo indiscutible de la mujer que es un pilar en su vida, su madre Teresa. El español si bien es muy discreto con temas relacionados a su faceta familiar, en varias ocasiones se ha expresado para llenar de halagos a su progenitora y reconocer lo buena madre y abuela que es.
Las circunstancias del actor no siempre han sido fáciles, cuando era muy joven decidió ayudar con los gastos en su casa luego que sus padres decidieran separarse. En esa época tuvo trabajos como camarero y hasta vendedor de libros llegó a ser, todo lo hacía por ayudar a su madre, por quien siempre reconoce, siente devoción.
Cuando logró trabajar en la televisión, hubo un momento que su dedicación fue tan acentuada que su progenitora sintió que “había perdido un hijo”, ya después de superar esa complicada etapa que vivieron, afirma que le ha dicho que “parece que vuelve a tenerlo”.
En la actualidad, Kiko Hernández y doña Teresa tienen una relación estupenda, es su fiel apoyo en el cuidado de sus hijas, por lo que nunca duda es estar para ella y cuidarle cuando es necesario. Es de recordar la ausencia que mantuvo en “Sálvame” cuando los peores días de la pandemia se vivían. Todo esto para evitar contagiarse y así afectar a su familia.
Protector, dispuesto y muy presente está siempre el redactor en la vida de sus seres queridos. Los cuida a más no poder y guarda como mucho recelo esa parte de su presente, que es su refugio y respiro de tantas polémicas que vive con su trabajo. Siendo su progenitora la indicada para moderar ese fuerte temperamento con el que se le conoce.