La mayor vergüenza con la que Freddie Mercury cargó toda su vida

Nadie podría negar el talento que tenía Freddie Mercury, no solo era un excelente cantante, sino que también tenía una enorme inteligencia que lo ayudó a componer varios de los grandes éxitos de Queen, temas que hasta el día de hoy siguen siendo de los más escuchados.

La gran particularidad que Freddie Mercury tenía y que él mismo reconocía era que ni aunque quisiera podría desafinar, una especie de mística se apoderaba de él cada vez que subía al escenario y su gran carisma hizo que millones de fanáticos en todo el mundo lo admiraran por su talento.

Pero en la pelìcula biográfica que se hizo del vocalista de Queen, "Bohemian Rhapsody", cuando se genera el encuentro entre él y Brian May, su colega le indica que no podía formar parte de la banda por un curioso motivo: la dentadura de Freddie no era la mejor ni la más estética.

Freddie Mercury inmediatamente le indica que había una razón por la que su dentadura era lo más preciado de su vida a pesar de que no todos pensaban que le quedara tan bien: "Nací con cuatro incisivos adicionales. Más espacio en mi boca significa más alcance".

Si bien parece que la dentadura de Freddie Mercury le proporcionaba su talento, el artista había sufrido mucho acoso durante su juventud, además de sus dientes por su procedencia étnica, algo que le costó bastante superar con el tiempo. De hecho, él nunca se sintió del todo cómodo con esto, pero aún con todo a su alcance decidió nunca arreglarlos.

Los dientes extras son una condición muy poco común, se llama mesiodens, pero puede causar varios problemas debido a que los diente superiores no se alinean adecuadamente. De todas formas, Freddie Mercury nunca quiso hacer un tratamiento de ortodoncia, porque su mayor preocupación era que su voz se viera afectada por esto.