NUNCA LA OLVIDARÁ

La muestra de amor más grande que Joan Manuel Serrat tuvo con Rocío Dúrcal

El cantante abrió su corazón para revelar qué fue lo que lo cautivó de la artista.
sábado, 19 de junio de 2021 · 03:30

Joan Manuel Serrat es considerado uno de los artistas más valorados de España, y así como las personas que lo tienen de ídolo por sus canciones y su compromiso con las realidades sociales de diferentes épocas, él sentía admiración por otros cantantes que se destacaban en el país por lo que transmitían con su música en momentos donde habían ciertos temas de los que nadie se animaba a hablar

Una de las artistas que hizo historia con su arte y que logró reivindicar a la mujer en una industria que durante décadas priorizó al hombre por creerlo capaz de ser el único que podía triunfar en este medio, fue Rocío Dúrcal

Y entre los personajes exitosos que supo reconocer el talento y la valentía que desplegaba la madrileña no solo cuando se presentaba en un escenario sino por su manera manejarse en la vida, fue Joan Manuel Serrat.

La muestra más clara de ello fue cuando el oriundo de Barcelona no dudó en participar del programa "Lazos de sangre" de RTVE, que tenía como objetivo homenajear a las familias más representativas de España y fue el turno del clan Dúrcal.

En aquel espacio televisivo, Joan Manuel Serrat recordó las cualidades que hacían de Rocío Dúrcal una persona digna de admirar, sobre todo, cuando quisieron poner trabas en su camino, y ella, en lugar de bajar la guardia, demostraba que tenía una personalidad fuerte con la que logró derribar estereotipos: “Una mujer extraordinariamente valiente, sus decisiones lo fueron. Sus decisiones de pareja o de vivir en un lugar u otro o de hacer una música u otra, de aceptarse tal y como era y sentía que ser", aseguró.

Si bien es cierto que el músico español reconocía que Rocío no era la única mujer que lo deslumbró por su actitud y su talento, ya que Ana Belén fue una de las artistas con quien compartió el amor por la música y entabló una gran amistad, probablemente Dúrcal era a la que más admiraba.