Cumpleaños feliz
El talento que heredó Charlotte de Cambridge de su abuela Lady Di
Ambas comparten mucho más de lo que a la Reina Isabel le gustaría.Un día como hoy, 2 de mayo de 2015, nacía Charlotte de Cambridge, la segunda hija de Kate Middleton y el Príncipe Guillermo. La pequeña llegó al mundo envuelta en un inmenso halo de felicidad y esperanza. La quinta bisnieta de la Reina Isabel y la segunda nieta de la ya fallecida Lady Di vino al mundo de los Windsor para cambiar algunas reglas.
¿Más reglas de las que ya se han cambiado? Y si, la monarquía también debe ceder sus propios protocolos cuando la situación lo demande y, sobre todo, cuando el contexto ha cambiado. Varias veces, la Corona ha tenido que implantar ciertas “excepciones” a la regla, tal como lo vimos en el funeral del Duque de Edimburgo el pasado 17 de abril con los atuendos militares, los que el Príncipe Harry no podía lucir.
Pero volvamos a los que nos compete el día de hoy, y es que se conmemora el sexto aniversario del nacimiento de Charlotte de Cambridge, la Princesa más simpática y espontánea que hayamos visto en años, después de su antecesora Lady Di, por supuesto.
Desde que nació, marcó un paralelismo entre ella y su abuela paterna. Recordemos que lo que más cautivaba de Lady Di era la increíble conexión que tenía con las cámaras. Era una persona tan fotogénica que era imposible que saliera mal en una fotografía. Ese aire espontáneo y esas miradas cómplices hacia los periodistas es la insignia que ha heredado la pequeña hija de Kate y Guillermo.
En diferentes ocasiones, hemos visto a Charlotte de Cambridge regalarle uno que otro gesto a la cámara. Desierta y plenamente consciente del poder que tiene sobre los demás, utiliza el disparador de flash para regalarnos las mejores imágenes.
Lo mismo ocurría con Lady Di, la Princesa más amada por todo el pueblo, quien usaba su poder de influencia para hacer obras benéficas y regalarnos, siempre, una espontánea sonrisa. Ese talento nato para enamorar a la cámara es el mismo que se refleja en la inocente mirada de la hija de los Duques de Cambridge.
Las lagrimas en los ojitos al ver a la pequeña divertirse con los fotógrafos causa una nostalgia centrada en lo más profundo del corazón. Nunca hubo ni habrá un segunda Lady Di, pero, por fortuna, tenemos su hermoso legado desparramado en grandes proporciones, y en los genes de la pequeña Charlotte Diana.