No quiere nada con él
El desplante de la Reina Letizia a Iñaki Urdangarin que demuestra lo mal que se llevan
Al deportista se le complicaría arreglarse con la familia.
Tras 2 años y unos cuantos meses en confinamiento, Iñaki Urdangarin estaría cada vez más cerca de volver a ser un hombre libre ahora que consiguió el tercer grado de su condena.
Esto quiere decir que el exbalonmanista fue trasladado de la prisión de Brieva al Centro de Inserción Social en Alcalá de Henares, donde únicamente tendrá que pasar la noche pues en el día estará ejerciendo su nuevo cargo en el Hogar Don Orione.
El cambio daría un giro drástico a la rutina que llevó por un buen tiempo el esposo de la Infanta Cristina, ya que según la revista “Semana”, en Brieva no tenía contacto con otros reclusos mientras en el CIS, deberá convivir con cerca de 400 personas.
Su mayor miedo es que otros compañeros puedan increparle por su relevancia pública.
Pero ese no sería el único obstáculo al que el exduque de Palma tendría que enfrentarse ahora que intenta redimir sus errores y llevar un estilo de vida mucho más ejemplar.
No es ningún secreto lo rápido que se deterioró la relación de Iñaki con sus cuñados, el Rey Felipe y la Reina Letizia, tras verse implicado en el polémico caso Nóos por el que ahora está pagando condena.
Tanto al deportista como a su cónyuge les fue retirado el título nobiliario de “Duques de Palma” por lo sucedido, y doña Letizia dejó muy claro que no quería volver a verlo por Zarzuela una vez que le cumpliera a la justicia.
Ninguno de los gobernantes actuales está dispuesto a permitir que la imagen de la Familia Real se vea manchada por conductas impropias, algo que incluso aplican con el Rey Emérito luego de ser investigado por supuesta participación en actos ilícitos.
