BAJO TELA DE JUICIO
El misterio detrás de las pérdidas materiales que marcaron la vida de Isabel Pantoja
Los mismos fueron puestos en duda por su propia familia.
Ahora el conflicto entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja suma un nuevo capítulo. Kiko la apunta por sentirse engañado con la herencia de su padre, pero también contradice algunos de sus declaraciones.
Desde el fallecimiento de Paquirri, la reconocida artista manifestó que entraron a robar a Cantora y se llevaron las pertenencias de su marido, las mismas que Cayetano y Francisco Rivera llevan reclamando durante toda la vida.
En estas últimas semanas, la versión de la Pantoja fue desmentida por su propio hijo, quien asegura que tendría guardadas todas las pertenencias del torero.
Cabe recordar que en 1984, horas después de la partida del diestro, a Isabel le habrían abierto la caja fuerte de Cantora. Allí, se decía, que tenía 40 millones de pesetas, unas esmeraldas y unas cintas en las que se demostraría que habría engañado al diestro.
La versión de la cantante nunca fue aceptada por la familia Rivera, según su teoría habría viajado a media noche hasta Cantora para quedarse con los contenidos de la caja fuerte. Ante esto, Carmina Ordoñez llegó a denunciar a Isabel en 1992 con el apoyo de Francisco, su hijo.
La amistad entre Pantoja y Encarna Sánchez también tendría una caja fuerte en el medio. En 1993, el chofer de la locutora, Carlos Rodríguez, fue detenido por haberle robado 43 millones de pesetas. Sin embargo, Rodríguez volvió a trabajar con ella, demostrando que la comunicadora tenía confianza en él.
En octubre de 2012, antes de que la folclórica entrara al penal de Alcalá de Guadaira, Sevilla, unos supuestos ladrones ingresaron en su casa de La Moraleja, en Madrid. Habrían entrado en la casa aprovechando que estaba junto a su familia en Cantora.
Sin embargo, no trascendió si había objetos de valor en esa vivienda. En diciembre de 2015, María Isabel vendió la casa para subsanar la multa de más un millón de euros por la que había sido condenada. Por lo tanto, no hay argumentos fuertes sobre sus dichos.