La receta del falafel que puedes combinar de mil maneras para tus almuerzos o cenas

La gastronomía ya es no es algo propio de un mismo país sino que da vuelta al mundo cualquiera sea su origen. Las recetas del Oriente vienen en auge hace algunos años y existen restaurantes especializados en algunas comidas, lo cierto es que a algunas tranquilamente podemos prepararlas en casa como en el caso del falafel.

Es una receta propia del Oriente Medio cuyo única complejidad es saber que debemos remojar los garbanzos un día antes, se hace con la legumbre cruda y aunque generalmente se come con pan pita y salsa de yogurt, el falafel muy nutritivo, mucho más si lo hacemos en el horno y podemos sumarlo a ensaladas, emparedados o a cualquier otra opción.

INGREDIENTES: 

Garbanzos (hidratar 24 horas) 300 g
Cebolla (pelada) 120 g
Diente de ajo (pelado) 1
Cilantro fresco manojo 1
Perejil fresco manojo 1
Sal al gusto
Pimienta negra molida pizca
Harina de garbanzo 100 g
Levadura química 5 g
Comino molido 10 g
Aceite de girasol para freír

PREPARACIÓN:

Lo más importante en el falafel es dejar remojados los garbanzos 24 horas, lo mejor es ir cambiando el agua, luego los escurrimos muy bien y secamos.

Vamos a tomar una procesadora y adentro colocaremos los garbanzos hidratados junto con el diente de ajo, la cebolla, las hojas de cilantro y de perejil y el comino molido y ponemos todo a triturar.

Después agregamos la harina de garbanzos, la levadura química y salpimentamos muy bien, trituramos hasta que quede todo incorporado, llevamos a un bol tapado con film y lo dejamos reposar en la nevera por media hora.

Con esta masa formamos bolitas del tamaño deseado, no muy grandes y las colocamos en una fuente de horno, sino la mejor opción y la original es freírlos con abundante aceite hasta que estén dorados.

Luego ya será momento de combinar nuestro falafel, podemos comerlos con pan pita, hojas verdes y algún aderezo a base de yogurt.